La vitamina D se ha llamado la vitamina del sol, debido a sus muchos beneficios, es un nutriente soluble en grasa que ayuda a mantener huesos y dientes saludables.
También ayuda a su cuerpo a absorber el fósforo, otro nutriente esencial, lo que ayuda a que sus músculos sean más fuertes y aumenta la fuerza ósea.
La vitamina D también ayuda a protegerlo contra la osteoporosis, una enfermedad relacionada con la edad en la que el hueso comienza a descomponerse y se vuelve frágil.
Las personas y niños que no reciben suficiente exposición al sol o están expuestas a la luz solar en cantidades muy bajas, están en riesgo de deficiencia de vitamina D.
Si no reciben suficiente exposición al sol, pueden estar en riesgo de descompensación de vitamina D. Eso es cuando el cuerpo usa reservas de ésta vitamina para formarla cuando no está disponible a través de la luz solar natural.
Entonces, básicamente, el cuerpo tiene que producirla por su cuenta, y eso puede tener graves consecuencias; una de estas consecuencias es el cáncer.
Los investigadores han encontrado que las personas que no reciben suficiente exposición al sol, sufren el doble de incidencias de ciertos tipos de cánceres; éstos incluyen el carcinoma de células de colon, pecho, ovario y células escamosas, por eso la necesidad de llevar los niños al parque a tomar el sol y formar en su cuerpo la vitamina D.
Pero recuerde que para los niños y adultos que pasan mucho tiempo al aire libre también están en riesgo de radiación dañina por efectos del sol, por ejemplo, aquellos niños que pasan mucho tiempo en el parque infantil, rodaderos, columpios o jugando al fútbol, donde hay radiación UV corren el riesgo de desarrollar cáncer de piel, por eso es muy importante saber la cantidad de luz solar que los niños deben recibir, se recomienda mínimo una hora al día y máximo 3 horas, para los adultos un poco mas