En 1987, en los Estados Unidos, se invitó a un equipo de científicos a contribuir en un estudio para probar el nivel de protección de los niños contra la obesidad, los científicos propusieron que los niños deben caminar hasta el parque y practicar deportes variados y socializar con otros niños y participar de juegos de despliegue físico, para que tuvieran la oportunidad de ejercitarse haciendo deporte y así evitar el riesgo de sufrir un aumento de peso no deseado.
Los científicos tuvieron éxito en su propuesta, se descubrió que los niños que jugaron el micro futbol y hacían deporte o ejercicio físico, evitaban el aumento de peso en un 95% de los niños participantes del experimento, lo que era muy relevante en comparación con el aumento de peso del 25% que los científicos habían encontrado en estudios anteriores en otros niños que no hacían ningún tipo de actividad física.
Los propios investigadores no tenían una información muy precisa de la relación de la obesidad, con el sedentarismo de los niños y por si se sabía que ir al parque de forma regular era saludable, pero no tenían un estudio científico que lo avalara de forma precisa y controlada.
Esto tiene perfecto sentido cuando considera que caminar hacia el parque y ejercitarse; proporciona una gran protección contra enfermedades de tipo cardiovascular, hay que tener claro que aquellos niños y adultos que hacen ejercicio regularmente y comen alimentos saludables, rara vez ganan peso.
¿Por qué los niños no hacen ejercicio para contrarrestar este problema?
Los niños no quieren sentir que están siendo obligados a hacer algo, que simplemente no quieren hacer, y los padres generalmente son libres de elegir cualquier actividad recreativa que quieran para sus hijos, sin embargo, los padres deben ser sensatos sobre cómo ayudar a elegir las actividades en las que ellos participan.
Es una pena que muchos padres permitan a sus hijos jugar videojuegos, ya sea en TV, PC o Smartphone de manera permanente y permitirles mucho tiempo de inactividad y que los niños no se involucren en ninguna actividad física real, tampoco tiene sentido comprar kits de fútbol o cualquier otro tipo de instrumento deportivo para los niños, si ellos no los van a utilizar de manera activa.
Entonces, la solución parece obvia, si compras kits de fútbol o implementos deportivos y animas a tus hijos a jugar juegos al aire libre, ciertamente no aumentarán de peso, si los alienta a caminar o andar en bicicleta todos los días, se mantendrán en forma y así evitarás q no estén jugando videojuegos y haciéndose vulnerables a esa terrible enfermedad conocida como obesidad infantil, necesitas darles tu protección, consejos y ayuda.
Nuestro consejo es que les des a elegir un deporte organizado, como tenis, columpios, natación, ciclismo o carreras, también puedes inculcarles a practicar un juego que disfruten, como el microfútbol o rodaderos, al darle a los niños una opción entre varios juegos, les das la oportunidad de elegir algo que les encanta hacer y eso les ayuda a mantenerse en forma.